El Liverpool necesitó de dos goles tardíos de Mohamed Salah para llevarse el derbi de Merseyside el sábado en la Liga Premier. Los Reds ganaron por 2-0 al Everton, que se quedó con 10 hombres, en un duelo en el que dominaron las decisiones arbitrales.
Ashley Young recibió lo que pareció una débil tarjeta amarilla a los 18 minutos y fue expulsado a los 37 tras otra falta sobre el extremo chileno Luis Díaz y con lo que los de casa se quedaron con ventaja numérica.
Esta fue la 23ma tarjeta roja en el derbi de Merseyside en la era de la Liga Premier —más que en cualquier otro enfrentamiento— y fácilmente podrían haber llegado a 24 cuando Ibrahima Konate, quien ya tenía una amarilla, evitó la segunda tras un jalón al delantero del Everton Beto.
Konate fue sustituido inmediatamente y el técnico del Everton Sean Dyche se quejó en la banda. Pero las frustraciones no acabaron después de que el disparo de Díaz pegó en el brazo extendido del suplente Michael Keane en el área.
Salah disparó el penal frente a The Kop a los 75 minutos para llegar a seis tantos en la liga y agregó otro en contraataque en el octavo minuto del tiempo añadido para que el Liverpool consiguiera una sexta victoria en nueve encuentros en la campaña.