Las Fuerzas Armadas de Rusia llevaron a cabo 12 ataques contra objetivos militares en Ucrania en el periodo que se extiende desde el 17 hasta el 23 de septiembre, utilizando armas de alta precisión y largo alcance con base en aire y en tierra, así como drones, informó este sábado el Ministerio de Defensa ruso.
Los blancos del Ejército ruso se concentraron en instalaciones de reparación de aviones y vehículos blindados, así como de refinación de petróleo; almacenes de municiones, armas de precisión y armas de fabricación extranjera; centros de inteligencia y entrenamiento para saboteadores ucranianos, junto con puntos de alojamiento para mercenarios extranjeros, según enumeró el organismo.
Como consecuencia de los ataques, "se produjeron daños importantes al sistema de apoyo logístico de las Fuerzas Armadas de Ucrania que operan en las direcciones de Jersón y Zaporozhie, se redujeron las capacidades de los cuerpos de reparación y restauración del enemigo, se destruyó una parte de las reservas de misiles de crucero y proyectiles con uranio empobrecido, de los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y sistemas de misiles antiaéreos transferidos por Occidente a Ucrania", precisó el ministerio.
Caber recordar que el uso de municiones de uranio empobrecido viene siendo objeto de constantes debates. Quienes se oponen a su uso, como la Coalición Internacional para la Prohibición de Municiones de Uranio, advierten sobre los peligros para la salud asociados a la inhalación del polvo de uranio empobrecido de estas armas, que puede derivar en cáncer o en defectos congénitos para generaciones futuras.
