El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores ha convocado este jueves al embajador finlandés en Moscú, Antti Helanterya, para trasladarle su protesta por "la política antirrusa de confrontación" que lleva a cabo el Gobierno del país europeo.
El Ministerio informó al embajador que Moscú ha declarado 'persona non grata' a nueve empleados de la Embajada finlandesa en el país euroasiático y del Consulado en San Petersburgo, en respuesta a la expulsión el mes pasado de nueve diplomáticos rusos de su país.
La Cancillería ha acusado a Helsinki de "romper las relaciones ruso-finlandesas mutuamente beneficiosas formadas durante décadas", incluidas las comerciales, económicas y entre ciudadanos de ambas naciones, además de "discriminar a los rusos por motivos de origen nacional" a la hora de expedir visados para entrar al país. Asimismo, se refirió a la adhesión de Finlandia a la OTAN, cuyos parámetros —señaló— suponen "una amenaza para la seguridad" de Rusia, mientras que "alentar" al Gobierno ucraniano "a la guerra" y "llenarlo de armamento occidental" significan una acción "claramente hostil" hacia el país vecino.