El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, han mantenido en Pekín unas conversaciones "francas, sustantivas y constructivas", afirmó el Departamento de Estado estadounidense este domingo.
"El secretario enfatizó la importancia de la diplomacia y el mantenimiento de canales abiertos de comunicación en toda la gama de temas para reducir el riesgo de percepción errónea y errores de cálculo", comunicó el portavoz del organismo, Matthew Miller.
Entre tanto, Qin afirmó que "las relaciones chino-estadounidenses están en su punto más bajo", informa la Cancillería china este domingo. De acuerdo con el ministro de Exteriores chino, "esto no corresponde a los intereses fundamentales de ambos pueblos, ni tampoco cumple con las expectativas comunes de la comunidad internacional".
Según un comunicado al respecto, los altos diplomáticos "tuvieron un largo período de comunicación sincera, profunda y constructiva" sobre las relaciones chino-estadounidenses. En particular, acordaron seguir avanzando consultas sobre los principios rectores de las relaciones bilaterales, gestionar las diferencias y resolver cuestiones específicas, así como promover la expansión de los intercambios culturales y educativos entre ambos países. También intercambiaron opiniones sobre los mayores problemas de interés común regionales e internacionales. En particular, Qin aclaró la postura de Pekín sobre sus intereses y preocupaciones principales, incluida la cuestión de Taiwán.
Asimismo, Blinken invitó a su homólogo chino a visitar EE.UU., mientras que Qin expresó su deseo de hacerlo "en la comodidad de ambas partes".
"Mantener abiertas líneas de comunicación" en un momento de tensiones
Blinken ha aterrizado en Pekín esta misma jornada, siendo el primer diplomático estadounidense de alto rango en visitar China en 5 años. El funcionario estadounidense pospuso su visita al gigante asiático en febrero después de que un supuesto globo espía chino sobrevolara el espacio aéreo de EE.UU.
La visita del secretario de Estado de EE.UU. viene en un momento de tensiones entre las dos economías más grandes del mundo y tiene escasas perspectivas de cualquier avance en medio de una larga lista de disputas entre Washington y Pekín.
Cabe recordar que Blinken mantuvo el miércoles una conversación telefónica con Qin en la que destacó la "importancia de mantener abiertas líneas de comunicación" entre ambos países para "evitar error de cálculo y conflicto". No obstante, en el mismo diálogo, el canciller chino le pidió a Blinken que EE.UU. "deje de interferir en los asuntos internos de China", así como "deje de socavar la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo de China con el pretexto de la competencia".