Los ejercicios aéreos bautizados como Air Defender 23 (Defensor del aire 23, en español), los más grandes en la historia de la OTAN, arrancan este lunes 12 de junio bajo el comando de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe).
Hasta 10.000 efectivos de 25 países y 250 aeronaves participarán en los simulacros a gran escala que se llevarán a cabo en el espacio aéreo europeo hasta el 23 de junio con el objetivo declarado de demostrar "la solidaridad transatlántica". Desde las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr) precisaron en un comunicado que los ejercicios, concebidos en 2018, fueron planificados con antelación.
Aparte de los participantes tradicionales que son miembros de la OTAN, se destaca la presencia de Finlandia y Suecia. Mientras los finlandeses ya se unieron a la Alianza Atlántica en abril pasado, los suecos todavía siguen a la espera de su solicitud en vista de la objeción de Turquía que insta a Estocolmo a cumplir una serie de condiciones.
Entre los aviones de combate que se unen a los ejercicios se destacan varios cazas polivalentes F-35 de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. y Países Bajos, así como bombarderos estratégicos B-1 Lancer estadounidenses. La flota aérea de la Alianza Atlántica estará representada por otros cazas como F-15, F-16, F-18, JAS 39 Gripen, aviones de ataque A-10, de transporte como C-130 Hercules, C-17 o Airbus A400M, aviones de reabastecimiento aéreo KC-135 o drones pesados MQ-9 Reaper, entre otros equipos.
La mayor parte de los simulacros se realizará en tres zonas aéreas designadas de Alemania, cuyas alturas variarán desde los 2.500 hasta los 15.000 metros y más. Sin embargo, dos bases aéreas en la República Checa y Países Bajos también albergarán los ejercicios.
Desde la Bundeswehr señalaron que se esforzarán para reducir al mínimo el impacto de los simulacros en la población y para no perjudicar el tráfico aéreo civil. "No cabe esperar cancelaciones de vuelos, sino retrasos como mucho", aseguraron.
La embajadora de EE.UU. en Alemania, Amy Gutmann, dijo que si bien el entrenamiento es de naturaleza "defensiva", tiene la intención de enviar un mensaje a países como Rusia. "Me sorprendería bastante si algún líder mundial no estuviera tomando nota de lo que esto significa en términos del espíritu de esta alianza […], y eso incluye al señor [Vladímir] Putin", comentó la diplomática. También dijo que espera que este tipo de ejercicio militar a gran escala "no sea el último".