Hong Kong y Singapur pueden convertirse en los centros globales de las criptomonedas, afirman expertos del sector citados por South China Morning Post (SCMP) este domingo.
Según el diario, la tendencia tiene lugar en el contexto de la ofensiva contra los prestamistas de criptodivisas en EE.UU. Después de las turbulencias en el mercado y las quiebras de varias compañías del sector, incluida la de FTX, la Comisión del Mercado de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) impuso multas y otros tipos de sanciones, mientras que los bancos endurecieron las condiciones para que las empresas de criptodivisas puedan obtener préstamos. Además, a pesar de ser un 'hub' global de criptomonedas, EE.UU. todavía no ha desarrollado un marco regulatorio integral en este ámbito.
Entre tanto, Hong Kong aprobó las reglas del comercio al por menor de criptomonedas este jueves. Las criptoplataformas ya han sido autorizadas a solicitar una licencia para poder vender activos digitales a los inversores minoristas. En cuanto a Singapur, fue uno de los primeros países del mundo en adoptar el marco regulatorio en este sector.
"Hong Kong se ubica naturalmente como un 'hub' financiero para surgir como un 'hub' de criptodivisas. Su proximidad a China significa que a las empresas no les gustaría perder esta oportunidad", destacó Chen Zhuling, cofundador y director ejecutivo de la empresa RockX, que proporciona la infraestructura de cadena de bloques para las compañías. Añadió que las empresas que operan en el criptomercado ya han movido sus actividades a Singapur durante los últimos 2 años, y "es probable que Hong Kong vea una actividad similar".
Gracy Chen, directora gerente de la criptobolsa Bitget, que en abril lanzó un fondo de inversiones por un valor de 100 millones de dólares en Hong Kong, también es optimista sobre las perspectivas de los centros asiáticos. "La idea detrás de eso [el fondo] es que hemos notado un potencial de crecimiento en mercados asiáticos. Una de las causas es cómo Hong Kong y Singapur se establecen como los 'hubs' de criptodivisas", explicó. "Ahora vemos un tipo de giro de Occidente a Asia", agregó.
Chen subrayó también que, pese a que Hong Kong "siempre ha sido un centro financiero, pero no un centro tecnológico", su proximidad a la ciudad china de Shenzhen, conocida como el Silicon Valley de China, supera la desventaja.
"Si no hay un giro de 180 grados en la política de EE.UU., y muy pronto, habrá un éxodo masivo de compañías de blockchain de EE.UU. durante los próximos años, y necesitarán llevar su innovación y sus dólares de impuestos a cualquier lugar", sostiene Lachlan Feeney, fundador y director ejecutivo de Labrys, la mayor compañía australiana de consultoría en cadena de bloques.