Rusia suministrará en 2023 más del 50 % de su petróleo a la región de Asia-Pacífico, aunque seguirá manteniendo en Europa una cuota del volumen de exportación por las exenciones que la Unión Europea brindó a algunos de sus miembros, declaró el vice primer ministro ruso, Alexánder Novak, en entrevista con el diario Izvestia.
El alto funcionario explicó que antes de las sanciones impuestas por la UE y sus aliados contra el sector energético ruso, Moscú exportaba en promedio alrededor de 225 millones de toneladas de crudo a los países occidentales. Pero "a partir de 2022, como resultado de un cambio en la logística hacia los mercados asiáticos, redirigimos desde Occidente aproximadamente 40 millones de toneladas [de petróleo] adicionales hacia la región de Asia-Pacífico. Este año se redireccionarán 140 millones de toneladas, y solo unos 80 millones de toneladas permanecerán en los mercados occidentales", aseveró.
Los países asiáticos a los que se enviará la mayor parte de los volúmenes adicionales de crudo y sus productos derivados serán China y la India, destacó el vice primer ministro. Hasta hace poco, Rusia prácticamente no suministraba hidrocarburos al mercado indio, pero en 2022 las exportaciones a esa nación ascendieron a 32 millones de toneladas y este año se enviará aún más, agregó.
Alexánder Novak informó que Moscú mantendrá en Europa aproximadamente 80 millones de toneladas pese a las sanciones, porque Bruselas hizo una serie de exenciones para Hungría, Eslovaquia, República Checa y Bulgaria, señalando que están vigentes exoneraciones "muy interesantes" relacionadas con los productos derivados del petróleo. "Por ejemplo, si nuestro crudo es procesado en otros mercados, este luego puede enviarse a Europa, o si nuestro petróleo y productos derivados se mezclan con cualquier otro derivado, se aplica el mismo principio", detalló.
La UE se reservó un vacío legal
"Nuestros 'socios' dejaron así un vacío legal para ellos mismos", continuó, para indicar que la industria petrolera rusa logró superar "rápidamente" las restricciones sin precedentes impuestas por Occidente desde los primeros meses del año pasado contra este sector. En este sentido, recordó que en un principio la producción cayó un 10 % en tan solo un mes, entre marzo y abril de 2022, pero para el tercer trimestre se recuperó.
"El principal desafío al que nos enfrentamos […] fue las interrupciones en las cadenas de transporte y logística. Tuvimos problemas con la ausencia de una flota [de buques cisterna] y aseguradoras, con la falta de voluntad de los compradores para trabajar con nuestras compañías y todo esto requirió una reconfiguración de toda la cadena de transporte y logística", dijo Novak.
Tras superar esos desafíos, para finales de 2022 la producción petrolera aumentó un 2 % en comparación con un año antes. "Es decir, 2022 fue un año normal y estable para nuestra industria petrolera", cuyas operaciones supusieron "ingresos presupuestarios en un 25 %" más que en 2021, afirmó el viceprimer ministro. "Por lo tanto, creo que logramos salir adelante, a pesar de que nuestros 'socios' cada vez se inventan nuevas sanciones y restricciones", concluyó.