Las autoridades brasileñas intentan esclarecer las circunstancias de la muerte del luchador de artes marciales mixtas (MMA) Mauro Chaulet, baleado el pasado 7 de mayo en las inmediaciones de un bar de la ciudad de Porto Alegre, en el sur de Brasil.
De acuerdo con medios locales, en la madrugada de aquel domingo, Chaulet, de 34 años, tuvo un desencuentro dentro de un local nocturno con un policía militar que se encontraba fuera de servicio, al cual, al parecer, le arrebató su arma de dotación. A continuación, se produjo un disparo que alcanzó al agente cerca de la ingle.
Tras la riña, el deportista y su novia, Raquel de Maia Almeida, recogieron su coche del estacionamiento y mientras intentaban alejarse se toparon con dos policías militares que habían sido avisados del incidente. En ese momento, supuestamente, se produjo un tiroteo en el que Mauro recibió un disparo en la espalda y su acompañante otro en el abdomen. De acuerdo con el medio Radio Guaiba, pese a sus heridas, el hombre siguió conduciendo hasta que chocó su Mercedes-Benz C 250 contra un Fiat Palio, y murió en el lugar.
Versiones contradictorias
Existen divergencias sobre lo sucedido y se han abierto investigaciones separadas. Por un lado, si bien todo apunta a que Chaulet desarmó al policía y le disparó a propósito, no se descarta que el disparo fuera accidental durante el forcejeo.
Por otro lado, se busca aclarar si el peleador salió del bar con o sin el arma que supuestamente arrebató al agente, y si los policías militares que posteriormente lo atacaron actuaron en defensa propia. En la versión de los uniformados, Chaulet estaba armado y abrió fuego primero. Sin embargo, Almeida asegura que su pareja estaba desarmada y que ambos fueron abordados y tiroteados; también afirma no haber visto al policía fuera de servicio recibir el disparo en la ingle.
La Brigada Militar, encargada del caso, investiga la conducta de sus miembros, quienes, por lo visto, disparando al menos 10 tiros contra Chaulet y su novia mientras se encontraba dentro del coche. Uno de esos proyectiles habría acabado con la vida del primero, mientras que al menos tres alcanzaron a la mujer, que sobrevivió.
Se han escuchado testimonios de varias personas y debido a que las cámaras de seguridad no confirman ninguna de las versiones, se ha solicitado el trabajo de los peritos en armas. El delegado a cargo dice que si el arma del policía disparó dos veces se confirmaría la versión de que el luchador salió armado del bar. De lo contrario, la línea de investigación giraría en torno a que fueron los militares los que comenzaron a disparar.