Los países del Grupo de los Siete (G7) están considerando la posibilidad de imponer una prohibición casi total de la exportación de mercancías a Rusia con el fin de ejercer más presión sobre la economía del país eslavo, informó Bloomberg este jueves, al citar a personas familiarizadas con el asunto.
Los funcionarios del grupo, compuesto por EE.UU., Japón, Alemania, Francia, el Reino Unido, Canadá e Italia, planean decidir la medida antes de que se celebre la siguiente cumbre de los líderes del G7, que se llevará a cabo en Hiroshima del 19 al 21 de mayo. Uno de los objetivos claves consiste en hacer que los Estados miembros de la Unión Europea se unan a la prohibición. "La propuesta aún se está debatiendo y podría cambiar", señalaron las fuentes.
En caso de que fuera aprobada, no se podría realizar ninguna exportación a Rusia, excepto algunos productos exentos de la medida. Así, existe una alta posibilidad de que los medicamentos y los productos agrícolas, incluidos los alimentos, no resulten afectados por la disposición.
Sin embargo, el G7 podría enfrentar serios obstáculos a la hora de conseguir la implementación de este paso, planeado después que las sanciones impuestas contra Rusia por el bloque y la UE no cumplieran las expectativas. La agencia explica que para que la prohibición a la exportación entre en vigor en el territorio de la Unión Europea, tendría que ser aprobada y adoptada por todos sus miembros, hecho que dificulta la tarea, ya que podría desencadenar una reacción negativa por parte de las empresas que mantienen sus vínculos comerciales con Rusia, además de que podría provocar medidas de respuesta por parte de Moscú.