Un convoy de la Embajada estadounidense fue atacado en Sudán, afirmó este martes el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
El político declaró que los vehículos tenían placas (matrículas) diplomáticas y la bandera estadounidense, por lo que se identificaban claramente. Nadie resultó herido como consecuencia del ataque, que se produjo este lunes.
Según la información preliminar, los integrantes del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) abrieron fuego contra el convoy.
“Esta acción fue imprudente, fue irresponsable y, por supuesto, insegura”, afirmó el secretario de Estado. Hizo hincapié en que cualquier amenaza dirigida a los diplomáticos estadounidenses era “totalmente inaceptable”.
Una serie de enfrentamientos armados entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido comenzó a mediados de este mes en Jartum, la capital de Sudán, y en otras ciudades cercanas. El conflicto entre ambas partes se intensificó a raíz de una serie de desencuentros relativos a cuestiones de seguridad y de la reforma militar.
Las tensiones entre el Ejército y las RSF, que han ido en aumento en los últimos meses, obligaron a retrasar la firma de un acuerdo con los partidos políticos para reactivar la transición democrática del país, medida que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. Las discrepancias habrían surgido en torno a cómo el grupo paramilitar debería integrarse en las FF.AA. y qué autoridad tendría que supervisar dicho proceso. Esta es una condición clave del acuerdo de transición en Sudán, aún no suscrito.
Los combates, que se iniciaron este mes, han causado la muerte de al menos 185 personas y dejado heridas a otras 1.800, según informó Volker Perthes, representante especial del secretario general de la ONU para Sudán y jefe de la Misión Integrada de Asistencia para la Transición en Sudán (UNITAMS).
