La Coalición para la Seguridad Espacial (SSC, por sus siglas en inglés), establecida en 2019 por operadores públicos y privados de la industria aeroespacial de varios países, publicó recientemente sus nuevas directrices para mejorar las sostenibilidad de las operaciones y reducir el creciente riesgo de colisiones espaciales.
En el documento, la SSC reconoce que "los planes para aumentar nuestra población espacial no estaban previstos cuando se establecieron las directrices y normas anteriores", por lo que es necesario contar con un plan para planificar el lanzamiento de nuevas naves espaciales, mejorar el conocimiento sobre la situación espacial y reducir los desechos orbitales, entre otros aspectos.
Como parte del acuerdo, los signatarios se comprometieron a crear foros y espacios de intercambio de información para coordinar las actividades espaciales desarrolladas por los distintos operadores, lo que evitará colisiones y la repetición de conjunciones una vez en órbita.
Asimismo, insta a fabricantes de naves espaciales, gobiernos y agencias intergubernamentales a retirar de órbita todas las naves espaciales una vez finalizada su vida operativa, con el fin de lograr la sostenibilidad definitiva del entorno espacial.
Por otro lado, propone crear las condiciones para el desarrollo y operación de servidores de órbita, y diseños de naves espaciales que faciliten el servicio. Se propone no abandonar naves espaciales en órbitas que no decaigan pasivamente en un plazo de cinco años o que no sean designadas como cementerio.
Las directrices actualizadas fueron aprobadas por 27 representantes de la comunidad espacial comercial, entre los que destacan miembros de compañías estadounidenses y europeas.