Xi Jinping, presidente chino, ha criticado públicamente a EE.UU y sus aliados por sus intentos de contener a China amenazando su desarrollo, informa la agencia estatal Xinhua. Estos duros comentarios, inusuales para el líder del gigante asiático, fueron pronunciados este lunes en su discurso, centrado en la economía nacional, durante la primera sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.
"Las condiciones exteriores para el desarrollo de China han cambiado drásticamente, con un aumento significativo de factores inciertos e impredecibles, sobre todo porque los países occidentales, encabezados por EE.UU., han sometido a nuestro país a una contención, asedio y represión totales, lo que supone retos graves y sin precedentes para nuestro desarrollo", dijo, refiriéndose a los últimos 5 años de mandato del Partido Comunista Chino, que "han sido extremadamente inusuales y extraordinarios".
Cabe destacar que la crítica abierta hacia Washington por parte de Xi es un hecho poco frecuente, si no el primero. "Esta es la primera vez, que yo sepa, que Xi Jinping ha salido públicamente y ha declarado que EE.UU. está realizando tales acciones contra China. Es, sin duda, una respuesta a las duras críticas a China, y a Xi Jinping personalmente, que [el presidente estadounidense Joe] Biden y muchos en su administración han lanzado en los últimos meses", señaló Michael Swaine, investigador principal del 'think tank' estadounidense Quincy Institute for Responsible Statecraft (Instituto Quincy para el Responsable Arte de Gobernar, en español).
Por su parte, este martes, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, también culpó a la parte estadounidense de aumentar las tensiones entre Washington y Pekín, subrayando que la política de EE.UU. sobre el país asiático "se ha desviado por completo de la vía racional y sensata".
Según Qin, EE.UU. afirma que busca superar a China compitiendo, aunque en realidad su llamada "competencia" significa "contener y suprimir a China en todos los aspectos" y encerrar a los dos países en un juego que no genera beneficios a ninguno. "EE.UU. habla mucho de seguir las reglas, pero imaginemos a dos atletas compitiendo en una carrera olímpica. Si uno de ellos, en lugar de centrarse en dar lo mejor de sí mismo, intenta siempre poner la zancadilla o incluso chocar con el otro. Eso no es una competición justa, sino un enfrentamiento malintencionado y una falta", señaló.