El Parlamento de Finlandia empieza a discutir este martes, el proyecto de ley de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aunque todavía no dispone de la luz verde necesaria de Turquía y Hungría.
Finlandia, donde la primera ministra Sanna Marin pone en juego su mandato en las elecciones legislativas del 2 de abril, quiere evitar un vacío político para poder tomar el tren de la OTAN una vez tenga el "sí" de Ankara y Budapest.
El proyecto de ley será votado el miércoles, sin esperar a la vecina Suecia, también candidata desde el año pasado, que todavía no ha conseguido levantar el veto de Turquía. La deliberación de los 200 diputados del parlamento coincide con la visita a Finlandia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para reuniones con los principales dirigentes del país nórdico.
El ingreso a la OTAN cuenta con el respaldo casi unánime de los partidos, incluso de aquellos que eran contrarios a la OTAN antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania. En una primera votación realizada en mayo de 2022, el ingreso a la alianza político-militar liderada por Estados Unidos obtuvo 188 votos a favor.
Finlandia había expresado hasta ahora su voluntad de ingresar junto a Suecia. Pero las dificultades que experimenta Estocolmo con Ankara, que culminaron con una serie de incidentes diplomáticos en enero, cambiaron la situación. El mismo Stoltenberg reconoció a principios de febrero que lo más importante no era la entrada de ambos países a la vez, sino que esta se produzca lo antes posible.