Cerca de 1,180 personas murieron en 2022 en las rutas que utilizan los inmigrantes para llegar de manera irregular a España desde África, según datos facilitados a EFE por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El recuento de esta agencia, adscrita a Naciones Unidas, indica que perecieron 561 personas cuando trataban de alcanzar las islas atlánticas de Canarias en pateras (embarcaciones frágiles).
Otras 566 fallecieron en las vías marítimas del estrecho de Gibraltar, el mar de Alborán y las islas mediterráneas de Baleares, además de 45 al intentar saltar las vallas fronterizas de las ciudades españolas norteafricanas de Ceuta y Melilla.
Los responsables del programa "Missing Migrants" ("Migrantes desaparecidos") de la OIM siempre precisan que estos datos de víctimas son "de mínimos".
La explicación es que hay buen número de naufragios 'silenciosos', aquellos en los que perecen todos los ocupantes de la patera, sin que se recupere cuerpo alguno ni quede nadie para dar testimonio de lo sucedido.
Las rutas hacia España representaron en 2022 una de cada cinco muertes de migrantes en el mundo. En concreto, el 19.83 %.
La OIM documentó el año pasado 5,909 muertes de migrantes en ruta en el mundo: 2,406 en el Mediterráneo, 1,338 en América, 1,000 en Asia, 915 en África (incluidos lo que se dirigían a las Canarias), 157 en Europa y 93 en Oriente Medio-Asia Occidental.
Hasta 2022 la ruta atlántica hacia las Canarias desde el continente africano era considerada por varias agencias internacionales la más mortífera de todas las vías migratorias.
Los migrantes que se aventuran en ella se exponen a largas travesías en océano abierto, que con frecuencia superan los 450 kilómetros y, a veces, rondan los 800 o incluso los 1,000.
Las muertes y desapariciones confirmadas que la OIM atribuye al tránsito de embarcaciones de inmigrantes hacia Canarias se ha reducido a la mitad, de 1,109 de 2021 a 561 de 2022.
No obstante, el año pasado la ruta atlántica fue responsable del 61 % de las muertes de migrantes en África.
Según información del Ministerio español del Interior, en 2022 llegaron a España 28.930 inmigrantes irregulares por mar, 11,170 menos que en 2021 (-27.9 %).
De ellos, 12.955 lo hicieron por el Mediterráneo y el estrecho de Gibraltar (4,386 menos, -25.3 %) y 15,682 utilizaron la ruta atlántica (6,634 menos, -29.7 %).