El Kremlin expresó este domingo su escepticismo frente a las modificaciones que Ucrania y países de la Unión Europea intentan introducir al plan de paz impulsado por Estados Unidos para poner fin al conflicto ucraniano, al considerar que dichos ajustes no mejoran el documento ni aumentan las posibilidades de alcanzar una paz sostenible.
El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov sostuvo que las propuestas planteadas por Kiev y sus aliados europeos no acercan a las partes a un acuerdo real. “Las iniciativas que los europeos y los ucranianos han hecho, o están intentando hacer, no mejoran el documento ni incrementan la posibilidad de una paz a largo plazo”, afirmó.
Las declaraciones se producen en un contexto de intensas gestiones diplomáticas para redefinir el contenido del plan de paz originalmente presentado por el presidente estadounidense Donald Trump, el cual ha sido considerado por Ucrania y varios gobiernos europeos como favorable a los intereses de Moscú.
Discrepancias sobre el plan de paz
Previamente, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski reconoció que no existe una versión consensuada del plan, al señalar que Washington aún discute los términos tanto con Kiev como con Moscú. Indicó que Estados Unidos continúa “buscando un acuerdo” sobre el futuro del Donbass y reiteró que Ucrania aspira a contar con al menos 800,000 efectivos militares.
La propuesta inicial del plan de paz, compuesta por 28 puntos, incluía aspectos sensibles como la no adhesión de Ucrania a la OTAN, el levantamiento progresivo de sanciones contra Rusia, la celebración de elecciones presidenciales en Ucrania tras la entrada en vigor del acuerdo, además de disposiciones territoriales y una reducción del Ejército ucraniano a 600,000 miembros.
Funcionarios estadounidenses han reconocido posteriormente que algunos de estos puntos han sido modificados, aunque no se han detallado públicamente los cambios introducidos.
Discrepancias sobre el plan de paz
Desde Moscú, las autoridades han reiterado que la participación europea en las negociaciones no genera confianza, al considerar que su involucramiento complica el proceso. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha llegado a señalar que Europa “no debería interferir” en el diálogo.
Las más recientes conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania se celebraron en Berlín los días 14 y 15 de diciembre, con la participación de Zelenski y de los enviados especiales de Trump, Steve Witkoff y Jared Kushner.
Mientras tanto, el enviado especial de la Presidencia rusa y director del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kiril Dmítriev, se encuentra en Miami, donde mantiene contactos diplomáticos que calificó como “constructivos”, en un intento por avanzar hacia una solución negociada del conflicto.














