Durante una conferencia de prensa, De Zela criticó con dureza al Gobierno de Claudia Sheinbaum, acusándola de hacer declaraciones “inaceptables y falsas” sobre el expresidente Pedro Castillo, quien permanece encarcelado desde 2022 bajo cargos de rebelión.
“Han intentado convertir a los autores del intento de golpe de Estado en víctimas, cuando la realidad demuestra que los peruanos queremos vivir en democracia”, afirmó el canciller.
Según explicó, la decisión del Ejecutivo mexicano de considerar a Chávez —procesada por el mismo caso que Castillo— como “perseguida política” fue determinante en el rompimiento diplomático.
Relaciones consulares se mantienen
Pese a la ruptura, De Zela aclaró que las embajadas no cesarán totalmente sus funciones:
“La voluntad del Perú es que las relaciones consulares continúen, porque consideramos fundamental proteger a los peruanos en México y garantizar que los mexicanos en Perú también sean asistidos”, expresó.
El canciller enfatizó que la prioridad será salvaguardar los derechos y trámites de ambos colectivos migratorios mientras se mantiene suspendido todo vínculo político.
Un conflicto bilateral prolongado
Las tensiones entre Lima y Ciudad de México se arrastran desde la destitución de Pedro Castillo en diciembre de 2022.
En aquel momento, el entonces presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador calificó su destitución como un “golpe de Estado”, una postura que su sucesora Claudia Sheinbaum ha mantenido.
En septiembre pasado, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano aprobó una moción para declarar “persona non grata” a Sheinbaum, luego de que reiterara públicamente su apoyo al exmandatario.
Castillo, actualmente preso de manera preventiva, enfrenta varios procesos judiciales sin sentencia firme.
			
                                





                                


							
							
							
							

							

