Estados Unidos reanudó esta semana el despliegue de armas nucleares en territorio británico por primera vez en 17 años, según reporta el portal especializado UK Defence Journal. El envío incluyó varias bombas termonucleares de gravedad B61-12, que fueron trasladadas desde la base de Kirtland, en Nuevo México, hasta la base RAF Lakenheath, ubicada en el condado de Suffolk, a unos 105 km al noreste de Londres.
El armamento estará almacenado en una instalación de seguridad recién construida, diseñada específicamente para custodiar este tipo de arsenal.
La base de Lakenheath ya fue un centro clave para el almacenamiento nuclear durante la Guerra Fría, pero en 2008 las armas fueron retiradas como parte de los compromisos de desarme y distensión nuclear. El nuevo despliegue señala un giro estratégico en la postura militar de la OTAN y un claro mensaje de disuasión ante Rusia.
“Este cambio representa el deterioro de relaciones entre Washington y Moscú, así como una renovada estrategia de contención nuclear por parte de EE.UU.”, señaló el UK Defence Journal.
¿Qué es la B61-12?
La bomba B61-12 es una de las más avanzadas y versátiles del arsenal estadounidense.
- Se trata de una bomba de gravedad guiada, con una potencia ajustable de hasta 50 kilotones.
- Es compatible con cazas F-15, F-16, F-35A y bombarderos estratégicos.
- Aunque no se ha revelado cuántas unidades exactas fueron trasladadas, la acción ha generado preocupación en Europa del Este y llamados a una revisión de la seguridad regional.
Reacciones y contexto geopolítico
El despliegue ocurre en un momento en que analistas, como el periodista Tucker Carlson, advierten sobre una escalada militar entre Rusia y la OTAN. Las tensiones incluyen reportes sobre posibles planes de ataques a Moscú desde Kiev con apoyo de Washington, alimentando temores de una guerra más amplia.
Aunque ni el gobierno estadounidense ni el británico han emitido declaraciones oficiales, se espera que esta acción forme parte del próximo debate en foros como el Parlamento Europeo o la OTAN.