En la madrugada del sábado, Israel lanzó una serie de ataques de represalia contra Irán, dirigidos específicamente a objetivos militares en diversas ciudades, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Esta ofensiva surge en respuesta a los continuos ataques iraníes contra el Estado de Israel en los últimos meses.
El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, declaró que "las fuerzas israelíes están llevando a cabo ataques precisos contra objetivos militares en Irán", y añadió que la operación responde a las directivas del gobierno israelí.
Inicialmente, se reportaron explosiones en las cercanías de Karaj, a unos 20 kilómetros de Teherán. A pesar del ruido de las explosiones, los medios iraníes han señalado que algunos de estos sonidos podrían haber sido causados por disparos del sistema de defensa antiaérea. También se han reportado ataques en la ciudad de Shiraz, aunque no se escucharon detonaciones en la zona.
Los ataques israelíes se han limitado a objetivos militares y no han alcanzado instalaciones nucleares o petrolíferas, según fuentes de CBS News. Sin embargo, se presume que uno de los objetivos fue un depósito de armas en Teherán. Medios iraníes como FARS han informado de que la defensa aérea interceptó varios proyectiles.
Según medios israelíes, cientos de aviones participan en esta operación, que está siendo dirigida por el jefe del Estado Mayor General de Israel, Herzi Halevi, desde la base de la Fuerza Aérea en Kirya, Tel Aviv.
Además, un funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. indicó que un escuadrón de cazas F-16 ha sido enviado a la región para proteger tanto a las fuerzas estadounidenses como a Israel.
El ataque se produce después de que Irán lanzara un masivo ataque con misiles contra Israel el 1 de octubre. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió que Irán "pagará por su error".