El exkickboxer y 'influencer' británico-estadounidense Andrew Tate, junto con su hermano Tristan, han sido puestos bajo arresto domiciliario mientras enfrentan graves acusaciones de tráfico de personas y explotación sexual en Rumanía. Las autoridades han ampliado su investigación, revelando que los hermanos presuntamente reclutaron a 34 mujeres desde 2015, obligándolas a producir material pornográfico.
El Tribunal de Bucarest emitió la decisión de mantener a Andrew en arresto domiciliario durante 30 días, mientras que Tristan estará bajo control judicial con restricciones geográficas. Estas medidas se tomaron después de una serie de allanamientos en cuatro propiedades vinculadas a los Tate, donde se incautaron importantes sumas de dinero, documentos y coches de lujo.
Las autoridades rumanas, a través de la Dirección de Investigación de Delincuencia Organizada y Terrorismo (DIICOT), detallaron que las ganancias obtenidas por la explotación sexual de las víctimas superan los 2,8 millones de dólares. Además, uno de los hermanos es acusado de haber explotado sexualmente a una menor, obteniendo 1,5 millones de dólares de dicha explotación entre 2014 y 2021.
Los hermanos Tate, que ya enfrentan cargos por tráfico de personas y violación en otro caso pendiente en Rumanía, niegan todas las acusaciones. A pesar de los múltiples procedimientos judiciales en su contra, los hermanos se mantienen firmes en su defensa, esperando demostrar su inocencia en los tribunales.