El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, generó polémica al afirmar que los ciudadanos se verán obligados a vender sus dólares para pagar impuestos y confirmó que el Gobierno envió las reservas de oro del país al exterior. "El objetivo siempre fue secar la plaza de pesos", expresó Caputo, asegurando que la medida fortalecerá el peso argentino.
Caputo añadió que, con la eliminación de la emisión monetaria, aquellos que posean dólares deberán venderlos para cumplir con sus obligaciones fiscales. Esta declaración contradice las promesas previas del presidente Javier Milei, quien durante su campaña electoral defendió la dolarización de la economía.
Las declaraciones de Caputo han suscitado críticas y preocupación. Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, ironizó sobre las promesas incumplidas de Milei y Caputo, mientras que el economista Carlos Maslatón acusó a Caputo de beneficiarse personalmente con sus políticas.
En cuanto a las reservas en oro, Caputo confirmó que fueron enviadas al extranjero para generar retorno financiero. Esta acción, realizada sin informar previamente al Congreso, ha sido criticada por diversos sectores, quienes acusan al Gobierno de actuar en secreto y sin transparencia.
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, solicitó un informe oficial sobre los vuelos que transportaron el oro a Londres. Caputo defendió la medida como una estrategia para maximizar los beneficios financieros del país.