En medio de rumores sobre la destitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Valeri Zaluzhny, la cadena CNN publicó este jueves un artículo de opinión. En el texto, redactado antes de que otros medios anunciaran la inminente dimisión, el jefe militar admitió que Occidente estaba disminuyendo su ayuda bélica a Kiev porque enfrentaba sus "propias tensiones políticas".
"Debemos hacer frente a una reducción del apoyo militar de aliados clave, que lidian con sus propias tensiones políticas. Las existencias de misiles, interceptores de defensa aérea y munición de artillería de nuestros socios se están agotando, debido a la intensidad de las hostilidades en Ucrania, pero también a la escasez mundial de cargas propulsoras", señaló.
Asimismo, Zaluzhny, cuya relación con el presidente Vladímir Zelenski se hay mantenido tensa en los últimos meses, reconoció que "la importante ventaja" de Rusia "en la movilización de recursos humanos", al tiempo que subrayó que las instituciones estatales de Ucrania son incapaces de mejorar "los niveles de dotación" de sus Fuerzas Armadas "sin recurrir a medidas impopulares".
Además, admitió que Ucrania "sigue lastrada por las imperfecciones del marco reglamentario", así como por "la monopolización parcial de la industria de defensa". "Esto provoca cuellos de botella en la producción —de munición, por ejemplo— que acentúan aún más la dependencia de Ucrania de sus aliados para abastecerse", explicó el general.
Retos para Ucrania en 2024
Según el alto oficial, el "reto" para las Fuerzas Armadas de Ucrania "no puede subestimarse". "Se trata de crear un sistema estatal de rearme tecnológico completamente nuevo", indicó Zaluzhny.
En este contexto, el jefe militar de Kiev destacó que, en 2024, su país debe concentrarse en tres esferas: "crear un sistema" para dotar al Ejército de medios de alta tecnología, "introducir una nueva filosofía de entrenamiento y de guerra que tenga en cuenta las restricciones de recursos y la forma de desplegarlos" y "dominar cuanto antes las nuevas capacidades de combate".
También agregó que "tal vez la prioridad número uno" sea el "dominio de todo un arsenal de vehículos no tripulados y otros medios tecnológicos (relativamente) baratos, modernos y muy eficaces". "Estos medios ya permiten a los mandos vigilar la situación en el campo de batalla en tiempo real, de día y de noche, y en cualquier condición meteorológica", precisó.
"Nuestro objetivo debe ser aprovechar el momento: maximizar nuestra acumulación de las últimas capacidades de combate, lo que nos permitirá destinar menos recursos a infligir el máximo daño al enemigo", concluyó.
¿Será destituido?
Las tensiones entre Zelenski y el comandante de las Fuerzas Armadas venían acumulándose desde hace tiempo y aumentaron en noviembre del año pasado, cuando Zaluzhny afirmó en una entrevista que Rusia estaba en una mejor posición en el conflicto armado, al tiempo que reconoció la falta de avances en la contraofensiva y describió la situación en el frente como un "punto muerto".
Otro choque entre el mandatario y jefe militar ucraniano se produjo a finales de diciembre, cuando se debatió un posible llamado a filas en Ucrania. Zelenski anunció que la cúpula militar había propuesto movilizar a entre 450.000 y 500.000 efectivos adicionales. En respuesta, Zaluzhny afirmó que "el mando militar no ha hecho ninguna solicitud sobre cifras ni nada parecido", algo que equivaldría, dijo, a divulgar un secreto militar.
Ahora, tras las publicaciones de varios medios y legisladores ucranianos, se difundieron los rumores sobre el despido del alto oficial y se barajan candidatos para relevarlo. No obstante, el portavoz presidencial Serguéi Nikíforov desmintió las informaciones.