El Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas de China anunciaron medidas de control sobre la exportación de grafito, un material crítico en la fabricación de acumuladores para vehículos eléctricos. Estas restricciones, según informes del Financial Times, implican la necesidad de obtener licencias de exportación especiales para tres tipos de minerales de grafito, los cuales son vitales en la cadena de suministro, donde China ostenta una posición dominante. Las autoridades chinas justificaron estas medidas en función de la "seguridad nacional".
La implementación de estas restricciones tuvo lugar apenas tres días después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos reforzara sus controles de exportación para evitar que China adquiera chips informáticos avanzados y equipos necesarios para su fabricación, incluyendo los chips de inteligencia artificial (IA). Las nuevas normativas estadounidenses establecen requisitos que dificultarán a China la producción de chips avanzados, incluso en el extranjero. Además, se ha ampliado la lista de equipos de fabricación sujetos a controles de exportación, entre otras modificaciones.
Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, China representó el 65% de las exportaciones globales de grafito. Además, el Instituto de Estudios Energéticos con sede en Washington ha señalado que la cuota de mercado de China en algunos productos finales que utilizan grafito se acerca al 100%.
Ross Gregory, socio de la consultora New Electric Partners con sede en Seúl, consideró que cualquier prohibición de materiales de ánodo, incluyendo el grafito, sería "considerable en gran medida". Explicó que toda la industria de baterías de vehículos eléctricos depende de los ánodos, y la sustitución de estos materiales no sería un proceso rápido.