Los principales bancos estatales de China han reducido sus tasas de interés para los depósitos en dólares por segunda vez en un mes, en un intento por frenar la caída del yuan, informa Reuters con referencia a fuentes del sector bancario familiarizadas con el asunto.
Al menos nueve entidades, entre ellas cinco grandes instituciones estatales de crédito —Banco de Comercio y de Industria de China, Banco de China, Banco Agrícola de China, Banco de Construcción de China y Banco de Comunicaciones— aplicaron el recorte que entró en vigor el 1 de julio.
El Banco Popular de China, el banco central del país, aún no se ha pronunciado al respecto. No obstante, la reducción de las tasas de interés coincide con las declaraciones hechas la semana pasada por la autoridad monetaria, que aseguró que se adoptarían "medidas exhaustivas" que "estabilizarían las expectativas" sobre el yuan. Además, estos cambios encajan con el nombramiento de Pan Gongsheng como nuevo presidente del banco central chino. Gongsheng es secretario del Partido Comunista y dirigió la Administración Estatal de Divisas.
Dicho recorte afecta tanto a las cuentas de empresas como a las de particulares. Hace un mes, las compañías recibían por sus depósitos en dólares a 365 días una tasa efectiva del 6 %, pero con la nueva reducción ahora el interés es del 5,09 %. Estas cuentas concentrarían unos 453.000 millones de dólares y se beneficiaban de un 'spread' bancario, es decir, la diferencia entre el tipo utilizado por las entidades financieras para fijar el precio de los derivados y préstamos en dólares. Con la nueva medida adoptada se anula esa diferencia. En lo que respecta a las cuentas particulares, se ven todavía más afectadas puesto que su tasa de interés a un año pasa del 4,5 – 5 % a estar bajo un tope del 2,8 %.
Impulsar al yuan
El objetivo de estas decisiones, es sin lugar a duda, apoyar la divisa nacional y hacer que los depósitos en yuanes sean más atractivos. En la actualidad, este tipo producto bancario ofrece tasas de interés del 1,65 % a 365 días. El Banco Central chino busca un complicado equilibrio, pues teme que una significativa reducción de los tipos provoque la huida de capital a países más generosos. Pekín quiere estimular su divisa y con ello su economía, que empieza a dar señales de contracción en consumo, en el sector inmobiliario, exportaciones e inversiones en infraestructura.
La divisa china se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 15 años, rondando los 7,24 yuanes por dólar. Algunos expertos consideran que dicho recorte aliviaría la presión sobre el margen de interés neto de los prestamistas comerciales, ya que la tasa para los depósitos en dólares superaba al de los de los préstamos.