El Ministerio de Exteriores de Rusia lanzó este jueves duras acusaciones contra la Unión Europea y el gobierno de Moldavia, al considerar que ambos estarían involucrados en un plan para militarizar a la república exsoviética y usar su territorio como plataforma de confrontación con Moscú.
Según la portavoz oficial, María Zajárova, la reciente cumbre entre Moldavia y la UE —celebrada como un símbolo del acercamiento a Bruselas— fue en realidad un acto vacío, sin acuerdos significativos en términos económicos, pero cargado de convenios de cooperación militar.
“Una segunda Ucrania” en formación
Zajárova denunció que Occidente pretende convertir a Moldavia en una “cabeza de puente militar” de la OTAN, desmantelando su estatus constitucional de país neutral. Afirmó que, en 2024, se realizaron más de 30 ejercicios militares en el país, y que las subvenciones occidentales estarían siendo canalizadas hacia infraestructura militar, no desarrollo social.
“Lo que están haciendo es preparar a Moldavia para ser la segunda Ucrania”, sentenció la portavoz, quien también alertó sobre la muerte reciente de oficiales moldavos en la región ucraniana de Jersón, aunque Chisináu lo ha negado públicamente.
Inquietudes rusas y planes de la OTAN
De forma paralela, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) indicó que la OTAN se está preparando activamente para usar territorio moldavo en caso de un conflicto armado con Rusia. Según esta entidad, se están construyendo almacenes militares, aumentando la infraestructura logística y preparando rutas de despliegue hacia la frontera rusa.
Moscú afirma que estos movimientos evidencian un patrón de expansión militar encubierta similar al que precedió el conflicto con Ucrania, y llama a las autoridades moldavas a respetar su estatus neutral.