Bruselas (EFE).- Los líderes de la Unión Europea evaluarán desde este jueves la posibilidad de imponer un tope al precio del gas que abarate la factura eléctrica, encarecida como consecuencia de la agresión de Rusia en Ucrania,
Aunque aun parece estar lejos, el objetivo del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, es conseguir que los líderes acuerden una serie de líneas de actuación en las que seguirán trabajando sus ministros de Energía en las próximas semanas, con la primera cita el martes 25 de octubre.
Los jefes de Estado o de Gobierno de la UE afrontan por primera vez el debate con una propuesta concreta del Ejecutivo comunitario para poner un límite al precio del gas, una intervención que defiende un amplio grupo de países como España, Italia, Francia, pero rechazan otros como Alemania o Países Bajos.
Bruselas aboga por un tope flexible y temporal que ponga un techo en el principal índice de referencia para el hidrocarburo (el TTF) en episodios de precios disparados, hasta que el bloque ya haya desarrollado un índice alternativo que refleje mejor los precios del gas natural licuado (GNL).
Menos conflicto genera la idea de obligar a los países a comprar de forma conjunta al menos el 15 % del gas para llenar los depósitos de cara al invierno de 2024, aunque esta iniciativa ha sido criticada por el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.
Ampliar la excepción ibérica
También está sobre la mesa de esta cumbre la opción de extender la excepción ibérica a todo el bloque, una medida que Bruselas no incluyó en el nuevo paquete a pesar de que la jefa del Ejecutivo comunitario admitió que es un mecanismo que «merece la pena» explorar.
Los servicios de la Comisión Europea quieren garantizar antes que un tope al gas en el mercado eléctrico en toda la UE no conduce a un aumento del consumo de gas y no aumenta las exportaciones de electricidad barata a socios conectados a la red del continente como Reino Unido, Suiza o los Balcanes.
El debate energético se entremezclará con la respuesta económica de la UE al contexto actual y, principalmente, con las formas de financiar actuaciones para aliviar las facturas de las industrias nacionales.
En este punto ha surgido la posibilidad de poner en marcha un fondo alimentado por nuevas emisiones de deuda conjunta, aunque la idea choca de nuevo con la postura de Alemania o Países Bajos, que abogan por usar los créditos aún disponibles del fondo de recuperación.
Apoyo a Ucrania
La situación en Ucrania tampoco faltará en el órden del dia. Los Veintisiete volverán a mostrar su apoyo a Kiev, tanto militar como financiero y exigirán que Rusia de marcha atrás en su anexión de Crimea y de las regiones de Zaporiyia, Donetsk, Lugansk y Jersón, en una reunión en la que el presidente Volodímir Zelensky volverá a conectarse por videoconferencia.
Coincidiendo con la celebración en Pekín del XX Congreso del Partido Comunista, los líderes europeos discutirán también sobre China, a quien Bruselas ve como un «competidor aun más fuerte» frente al que la UE tiene que reducir su dependencia en el suministro de materias primas o semiconductores.