Tres edificaciones comerciales afectadas por la explosión de San Cristóbal deben ser demolidas, según recomendó la Oficina de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) tras realizar una evaluación post evento de 83 edificaciones en un perímetro de seis cuadras contenidas en la proximidad del epicentro de la explosión e incendio.
Los edificios que se recomiendan derribar están ubicados en la calle Padre Ayala y son: la Tienda Toledo, Agro Veterinaria La Esperanza y el edificio verde donde funcionaba una Oficina de Gestión del Banco de Reservas.
A continuación las conclusiones de la Onesvie sobre la evaluación de las edificaciones afectadas por el incendio:
-Tienda Toledo: La edificación se encuentra en un estado muy vulnerable para permanecer en pie durante su vida útil. Esta conclusión se emite debido al prolongado período en el que estuvo expuesta a altas temperaturas, llegando a aproximadamente 700 °C durante más de 20 horas. Recomendamos que esta edificación sea demolida.
–Agro Veterinaria La Esperanza: la Onesvie señala que en el "momento de la visita, esta edificación, ya se encontraba en un estado de colapso parcial y en una condición bastante inestable, ya que los restos estaban apoyados en un muro de mampostería totalmente agrietado. La edificación se clasifica de uso restringido y recomendándole su demolición al verse como irrecuperable.
–Edificio verde de la Padre Ayala con Francisco J. Peynado: no recomendamos seguir usando esta edificación con fines de habitaciones. La edificación es clasificada como de uso restringido.
La Onesvie en el informe señala que, "durante este recorrido se pudo evidenciar de manera clara que los mayores indicios de daños, tanto de elementos estructurales, como no estructurales, se concentraron en un área específica compuesta por seis cuadradas, entre las siguientes calles; Jesús de Galíndez, General Cabral, Palo Hincado y avenida Constitución.
Añade el informe de Onesvie que "los ingenieros del equipo de evaluación encontraron que las calles que delimitan el polígono están marcadas por signos de daños no estructurales. Lo que respalda la decisión de no realizar evaluaciones más allá de este polígono, entendiendo que esta sería la zona de mayor afectación".
Sostiene el informe que el total de edificaciones evaluadas fueron 83.
De esas evaluaciones se obtuvieron los siguientes resultados: 6% de las edificaciones de viviendas recibieron daños estructurales, es decir 5 de las 83.
Asimismo, el 27% de las edificaciones de viviendas no tienen daños estructurales, equivalentes a 22 de 83 evaluadas.
En tanto que el 67% de las edificaciones no sufrieron daños en sus estructuras, es decir 56 edificaciones de 83.
De esas el 88% se clasificaron como habitables, es decir 73 edificaciones de 83, el 06% clasificadas como de uso limitado, equivalente a 5 de 83 y el otro 6% como de uso restringido, es decir 5 edificios de 83.
El equipo evaluador estuvo integrado por los ingenieros José Cordero, Marcos Paniagua, Remy Luciano, Claudia Duveaux y Ury Rodríguez. También por los técnicos Henry Beltrán, Raúl Sosa y Héctor Cedeño. Fue revisado el informe por Leonardo Reyes Madera, director general de la Onesvie, así como por Pedro Iván Márquez y José Cordero.