Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, emprendieron esta semana sendas giras por varios países de Asia para reforzar sus lazos de seguridad con sus aliados en la zona frente a Rusia y el expansionismo de China en la región.
Ambos coincidieron en arrancar sus respectivos viajes en Corea del Sur, adonde Stoltenberg llegó primero el domingo, para después partir a Japón de lunes a miércoles. Austin, mientras, visitó Corea del Sur de lunes a martes, y desde allí emprendió rumbo a Filipinas, donde se encuentra este jueves.
Estos son algunos de los acuerdos y declaraciones más destacados ocurridos durante una semana en la que la agitada agenda diplomática en Asia ha evidenciado su importancia en el tablero geopolítico, con el trasfondo del pulso de poder en el Pacífico entre China y EE.UU. y el impacto global de la invasión de Ucrania.
LA OTAN PIDE ARMAS A COREA PARA UCRANIA
Desde Seúl, el responsable de la OTAN hizo un llamamiento para que Corea del Sur envíe armamento a Ucrania, además de la asistencia humanitaria y el equipamiento militar no letal que Seúl ha mandado a Kiev, a lo que el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, respondió que “continuará cooperando en todas las áreas posibles”.
Yoon, a su vez, pidió a Stoltenberg que la OTAN “continúe desempeñando un papel activo” para disuadir a Corea del Norte de “provocaciones imprudentes”, como su sucesión de lanzamientos de misiles balísticos o el nuevo test atómico que prepararía Pionyang.
LA OTAN Y JAPÓN, UNIDOS FRENTE A CHINA
En Japón, el responsable de la alianza atlántica mandó un mensaje de unidad junto a Tokio en su posicionamiento frente a China, país al que ven como un “desafío” de magnitud creciente, debido en parte a “sus amenazas a Taiwán” (la isla autogobernada que Pekín tacha de “rebelde” y no descarta invadir), destacó el jefe de la OTAN.
El paso de Stoltenberg por Corea y Japón sucede a la asistencia de Yoon y su par nipón, Fumio Kishida, a la cumbre de la OTAN de junio en Madrid, y subraya la colaboración entre la alianza y sus socios en la región en un momento considerado como “el entorno de seguridad más grave y complejo desde el fin de la II Guerra Mundial”.
“DISUASIÓN EXTENDIDA” CON COREA DEL SUR
El principal punto de la agenda de Austin en Corea del Sur, donde prácticamente tomó el relevo de Stoltenberg, fue el de “fortalecer la credibilidad del compromiso de ‘disuasión extendida’ de Estados Unidos con Corea del Sur”.
Este significa que los aliados de la OTAN y algunos de sus socios, como Corea del Sur, “no poseen sus propias armas nucleares, pero están cubiertos por la disuasión nuclear que ofrece Estados Unidos”.
Por su parte, Corea del Norte dijo este jueves que reaccionará de la forma “más dura” a cualquier acción militar de EE.UU., horas después de que Seúl y Washington realizaran maniobras aéreas conjuntas tras la visita de Austin.
-EE.UU. “DOBLA” SU PRESENCIA MILITAR EN FILIPINAS
Ya en Manila, Austin anunció hoy tras reunirse con el presidente Ferdinand Marcos Jr. la firma de un acuerdo por el que las tropas de EE.UU. pasan a tener acceso a cuatro bases “estratégicas” más en el archipiélago, sumándose a otras cinco ya contempladas por el Pacto Mejorado de Cooperación en Defensa (EDCA), firmado en 2014.
Aunque ninguna de las partes quiso revelar aún la ubicación de dichas bases, Washington busca desde hace tiempo el acceso a varias instalaciones en el norte y sur del archipiélago, para poder contener a China en caso de ataque a Taiwán y frenar su expansionismo en el mar de China Meridional, respectivamente.
El acuerdo constata la manifiesta intención de Marcos, hijo del fallecido dictador homónimo y quien juró el cargo el pasado junio, de redirigir el enfoque de la política exterior filipina, después de que su predecesor, Rodrigo Duterte, apostara más por la relación con Pekín, en detrimento del histórico vínculo con Washington.
EE.UU. UNIDOS REGRESA A LAS SALOMÓN
Por último, en medio de las giras diplomáticas, Estados Unidos dio otro paso estratégico este jueves, reabriendo oficialmente su Embajada en Honiara, la capital de las Islas Salomón, después de unas tres décadas de ausencia y de que China firmara un opaco pacto de seguridad con el país el pasado año
La legación responde al plan de EE.UU. de contrarrestar la creciente influencia de China en el Pacífico Sur, ante la intención de Pekín de alcanzar un acuerdo de seguridad multilateral con una decena de países de la zona.