Cientos de generales y almirantes fueron citados en Virginia sin explicación oficial, lo que ha despertado especulaciones sobre seguridad nacional y la nueva estrategia militar de Trump.
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, convocó a una reunión urgente con los altos mandos militares en una base del Cuerpo de Marines en Virginia, generando alarma dentro y fuera del Pentágono.
De acuerdo con The Washington Post, la cita reunirá la próxima semana a cientos de generales y almirantes apostados en distintas partes del mundo. Fuentes consultadas por el medio la describieron como una medida “sumamente inusual”, debido a la magnitud de la convocatoria y a la falta de una explicación oficial sobre el motivo.
“La gente está muy preocupada. No tienen ni idea de lo que significa”, declaró una fuente bajo anonimato, mientras otro funcionario estadounidense se preguntó: “¿Estamos sacando a todos los generales y oficiales de primera clase del Pacífico ahora mismo? Todo esto es extraño”.
El encuentro no incluye a los oficiales que ocupan puestos en el Estado Mayor Conjunto, lo que aumenta las incógnitas sobre la agenda real de la convocatoria.
La prensa estadounidense especula que la reunión estaría vinculada a los cambios masivos en el Pentágono impulsados por la administración de Donald Trump y al reciente viraje en la estrategia de defensa nacional, que ahora pone mayor énfasis en el hemisferio occidental.
A inicios de septiembre, Trump firmó una orden ejecutiva que devolvió al Departamento de Defensa su antiguo nombre de “Departamento de Guerra”, un gesto simbólico que, según Hegseth, busca “restaurar el ethos guerrero, la claridad en el uso de la fuerza y la intencionalidad en la victoria”.
La falta de detalles oficiales y el carácter inédito de la reunión siguen alimentando el debate en Washington sobre si se trata de un simple reajuste interno o de un movimiento frente a un desafío de seguridad inminente.