A tres días de la esperada reunión entre Donald Trump y Vladímir Putin en Alaska, la Casa Blanca precisó que el encuentro será, sobre todo, “un ejercicio de escucha” para que el presidente estadounidense pueda comprender mejor cómo poner fin al conflicto en Ucrania.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, subrayó que solo una de las partes implicadas en la guerra estará presente en esta ocasión, por lo que la cita será una oportunidad para que Trump obtenga “una comprensión mejor y más profunda” de la postura de Moscú.
“La prioridad del presidente es detener la matanza. La reunión del viernes se centrará en poner fin al conflicto”, afirmó Leavitt.
Prioridad: la paz, con otros temas en la agenda
Aunque la administración estadounidense reconoce que existen otros asuntos bilaterales relevantes —como las relaciones económicas y de seguridad—, Leavitt recalcó que el objetivo principal de esta cumbre es evaluar posibilidades reales de paz.
La funcionaria confirmó que en los días previos se están manteniendo contactos diplomáticos intensivos para definir la agenda y preparar el terreno para un diálogo productivo.
Primer cara a cara desde 2019
El encuentro en Alaska, previsto para el 15 de agosto, será la primera reunión entre Trump y Putin en seis años, desde su encuentro en la cumbre del G20 en Osaka, Japón. También será la primera visita de Putin a territorio estadounidense desde 2015.
El propio Trump, en declaraciones recientes, calificó la cita como una “prueba” y reiteró su esperanza de una conversación “constructiva” que abra un camino hacia la resolución del conflicto.