En una nueva amenaza que amplifica el riesgo de una escalada militar regional, los hutíes de Yemen anunciaron que atacarán buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo si EE.UU. decide intervenir militarmente en apoyo a Israel contra Irán. Así lo expresó el general de brigada Yahya Saree, portavoz del grupo armado, en un mensaje televisado este sábado.
“Si EE.UU. se involucra en un ataque contra Irán junto a Israel, nuestras fuerzas armadas responderán atacando sus barcos de guerra”, afirmó Saree.
La advertencia se produce mientras crecen los rumores de una posible acción directa del gobierno estadounidense, liderado por Donald Trump, en respaldo a la ofensiva israelí contra Teherán. La administración Trump ha endurecido su retórica en los últimos días, y se espera una decisión oficial en dos semanas, según la Casa Blanca.
Un conflicto regional en expansión
Saree no solo justificó el apoyo de los hutíes a Irán, sino que acusó a Israel de “buscar el control total de la región con apoyo abierto de Estados Unidos”, en lo que calificó como un intento de implementar “el plan sionista” eliminando al principal obstáculo: la República Islámica de Irán.
Además, vinculó la agresión actual con los crímenes cometidos, según él, por Israel en Palestina, Líbano, Siria y Yemen. El portavoz añadió que cualquier ataque que comprometa la libertad e independencia de Yemen “no puede quedar sin respuesta”.
“Estamos vigilando todos los movimientos hostiles y tomaremos las medidas legítimas para defender nuestro país”, concluyó.
Escalada regional y preocupación internacional
El 13 de junio, Israel lanzó un ataque no provocado contra Irán, desatando un intercambio de misiles, drones y ataques aéreos entre ambos países. Desde entonces, potencias como Rusia, China y numerosas naciones latinoamericanas han condenado enérgicamente la ofensiva israelí.
La advertencia de los hutíes agrega un nuevo foco de tensión al ya inestable panorama de Medio Oriente, en especial en una zona estratégica como el mar Rojo, vital para el comercio global.
En paralelo, el canciller iraní Seyed Abbas Araghchi se reunió con ministros europeos en Ginebra, mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos para evitar un conflicto mayor. Araghchi expresó su desconfianza hacia EE.UU., acusándolo de ser un “cómplice directo” de la agresión israelí.