Con la llegada de la primavera, los días se tornan más soleados, los árboles florecen y el ambiente parece renovarse. Sin embargo, para miles de personas, esta estación también marca el inicio de una lucha constante contra las alergias estacionales.
Las alergias primaverales son provocadas, en su mayoría, por la exposición al polen liberado por plantas, árboles y pastos. Esta sustancia, inofensiva para muchos, desencadena reacciones exageradas del sistema inmunológico en personas alérgicas, generando síntomas como:
- Congestión y secreción nasal
- Picazón en ojos, nariz y garganta
- Estornudos frecuentes
- Ojos llorosos o enrojecidos
- Fatiga general
¿Por qué aumentan en primavera?
Durante esta temporada, la concentración de polen en el aire alcanza sus niveles más altos. Además, el clima seco y los vientos facilitan su propagación, incrementando la exposición.
¿Cómo prevenirlas o aliviarlas?
- Evita salir en las primeras horas de la mañana, cuando el polen está más activo.
- Mantén puertas y ventanas cerradas en tu hogar y vehículo.
- Usa filtros de aire y limpia regularmente superficies y ropa de cama.
- Lava tu rostro y cambia de ropa al llegar a casa.
- Consulta con tu médico sobre el uso de antihistamínicos o descongestionantes si los síntomas son persistentes.
Un enfoque preventivo
Las alergias no deben tomarse a la ligera. Cuando no se controlan adecuadamente, pueden derivar en afecciones como sinusitis, asma o infecciones respiratorias.
Como médica general, invito a la población a no automedicarse y buscar orientación profesional si los síntomas persisten o empeoran. La calidad de vida en primavera también es posible… incluso para los alérgicos.
Dra. Jenifer Alexandra Moquete Abreu
Médica General