Durante una demostración de sus capacidades para periodistas del periódico británico The Sun, uno de los 14 tanques Challenger 2 donados por el Reino Unido a las Fuerzas Armadas de Ucrania quedó atascado en un pantano cercano a la línea del frente.
Según fuentes del medio, las tripulaciones ucranianas informaron que el Challenger 2 experimentó dificultades de movilidad, a pesar de su potente motor diésel V12 de 26 litros, capaz de producir 1.200 caballos de fuerza. Un ingeniero jefe de un escuadrón de las FF.AA. ucranianas mencionó que la desventaja de este vehículo de combate británico de 64 toneladas radica en su movilidad y capacidad para maniobrar en terrenos difíciles, destacando que tienden a atascarse en el barro debido a su peso.
El peso del Challenger 2 es comparable al de otros tanques de combate como el Leopard 2 alemán y el Abrams estadounidense.
Durante la demostración, los periodistas fueron invitados a bordo del tanque para presenciar sus capacidades. Sin embargo, pronto se percataron de las limitaciones de movilidad cuando el vehículo se hundió en el pantano, requiriendo la intervención de otro Challenger 2 con una tripulación más experimentada para su rescate, según informó el diario.
Además, se reveló que, según los militares ucranianos, solo siete de los 14 tanques británicos donados en marzo de 2023 aún están operativos.
Este incidente sigue a la destrucción del primer tanque Challenger 2 en Ucrania por parte de las Fuerzas Armadas rusas, ocurrida a principios de septiembre pasado.