El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha denunciado este miércoles durante su intervención en la cumbre virtual del G20 que algunos países se escandalizan por el conflicto en Ucrania, pero no por el golpe de Estado ocurrido en esa nación en 2014 o las matanzas en Palestina.
"La pérdida de vidas humanas no puede dejar de conmocionar, pero el sangriento golpe de Estado en Ucrania en 2014, seguido de la guerra del régimen de Kiev contra su propio pueblo en Donbass, ¿no es chocante? Y el exterminio de civiles en Palestina […], ¿no es chocante? Y el hecho de que los médicos tengan que realizar cirugías en niños, operar con un bisturí en el cuerpo de menores sin anestesia, ¿no es chocante?", dijo Putin.
Además, el mandatario cuestionó por qué no son chocantes las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, acerca de que la Franja de Gaza se ha convertido en "un enorme cementerio infantil".
El jefe de Estado ruso reconoció que "las hostilidades siempre son una tragedia", al tiempo que subrayó que hay que "pensar en cómo detener esta tragedia".
En este contexto, Putin aseguró que Moscú "nunca se ha negado a mantener conversaciones de paz" con Kiev. "No fue Rusia, sino Ucrania la que anunció públicamente que se retira del proceso de negociación y, además, el jefe de Estado [ucraniano] firmó un decreto que prohibió tales negociaciones", recordó.
"El estrés colosal que sufre la economía mundial"
Por otro lado, el presidente ruso declaró que "el estrés colosal que sufre la economía mundial es consecuencia directa de las políticas macroeconómicas mal concebidas de algunos Estados".
"La inyección de billones de dólares y euros en la economía, en el sistema bancario, provocó sin duda un repunte de la inflación mundial, disparando los precios de los alimentos y la energía […] No son nuestras acciones ni nuestros intentos de hacer justicia en Ucrania. No. Son las acciones de las principales economías del mundo", explicó.