El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este martes que las Fuerzas de Defensa del país (FDI) están ultimando el operativo en la ciudad de Yenín (Cisjordania) tras los enfrentamientos de los últimos días con milicias palestinos que se saldaron con varios muertos y decenas heridos, así como con destrucciones de infraestructura en la urbe.
"En este momento estamos completando la misión y puedo decir que nuestra acción a gran escala en Yenín no es cosa de una sola vez. Seguiremos [operando] en caso necesario para erradicar el terrorismo. No permitiremos que Yenín vuelva a ser un semillero de terror", recalcó Netanyahu, citado por el diario The Times of Israel, durante una visita a un puesto militar cerca de la ciudad.
Paralelamente, el jefe del Ejecutivo comentó el ataque que este martes cometió en una calle de Tel Aviv un individuo que atropelló y apuñaló al menos a siete de peatones. "Cualquiera que crea que un ataque terrorista de este tipo nos disuadirá de seguir luchando contra el terrorismo está equivocado", afirmó Netanyahu.
Por su parte, el ministro de Defensa del país, Yoav Gallant, aseguró que en el marco del operativo se incautaron miles de bombas y fueron destruidas instalaciones de producción de explosivos. En este contexto, denunció que a lo largo de las últimas dos décadas Yenín se convirtió en "una fábrica para el terror", si bien — dijo — "en los últimos dos días esto terminó".
El mayor operativo en 20 años
El operativo, que fue bautizado 'Hogar y Jardín', es considerado como el mayor lanzado por las FDI en Cisjordania en las últimas dos décadas. Más de 1.000 de efectivos, que actuaron con el apoyo de unidades aéreas y de drones, fueron desplegados para participar en la incursión, que se centró principalmente en el campo de refugiados de Yenín, considerado por Israel como "un bastión terrorista".
Aunque desde las FDI aseguran haber atacado centros de mando de grupos terroristas, depósitos de almacenamiento de municiones de armas y otros blancos militares, hay voces que denuncian que entre los objetivos alcanzados figuran viviendas civiles y mezquitas.
Tras la incursión, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, anunció que romperán toda su cooperación con Israel, incluidos los lazos en materia de seguridad, y que cesarán de inmediato los contactos y las reuniones bilaterales.