La primera etapa del posible triplete del Manchester City podría quedar asegurada incluso antes de que el equipo de Pep Guardiola salga a la cancha ante el Chelsea el domingo.
Un quinto título de la Premier en seis temporadas se confirmará el sábado si el Arsenal pierde en casa del Nottingham Forest.
No es que Guardiola quisiera ser coronado en esas circunstancias.
"Si podemos ganar el domingo y celebrar en el estadio con nuestra gente, sería el mejor festejo", dijo el viernes.
En su posición se puede dar el lujo de elegir cómo quiere que se lleve a cabo la fiesta del título.
El dominio del City en la liga estuvo plagado de dudas por la amenaza de un equipo del Arsenal que estuvo al frente de la tabla durante gran parte de la campaña y llegó a tener ventaja de ocho puntos sobre el campeón defensor a principios de abril.
Pero la combinación de un bache de los Gunners y los 11 triunfos en fila del City prácticamente han garantizado que el título se quede en el Etihad Stadium por tercer año consecutivo.
"En la Premier, es cuestión de no alejarse mucho de la cima, no rendirse, nunca, jamás, y esperar", señaló Guardiola.
Cuestionó abiertamente si sus jugadores habían perdido el hambre esta temporada después de ganar cuatro ligas en sus siete años al frente del equipo. Se refirió a sus jugadores como "florecitas" y advirtió que el Arsenal los "destruiría" si no mejoraban.
Ahora nadie cuestiona al City, un equipo que está a tres juegos del triplete de Premier, Liga de Campeones y Copa FA.
La goleada de 4-0 sobre el Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones del miércoles dejó en claro el nivel y estado de ánimo del City.
Sólo el más improbable de los escenarios le haría perder el título de la Premier, pero Guardiola dijo que no dejaría nada al azar ante un Chelse con la confianza golpeada.
"El último (partido) es el más difícil, porque hay muchas emociones", añadió. "No nos podemos distraer en estos momentos. No nos perdonaremos si nos distraemos por algo".
Después de aventajar al City durante tanto tiempo, la única esperanza del Arsenal es prolongar la contienda por el título con un triunfo sobre un equipo que lidia con la amenaza del descenso.
El conjunto de Mikel Arteta ha superado las expectativas al luchar por el título, el cual prácticamente se les escapó al ganar apenas dos de sus últimos siete partidos de liga.
Sin embargo, Arteta no se da por vencido.
"Seguimos ahí", comentó. "A falta de dos partidos aún podemos ser campeones ante el que quizá sea el mejor equipo en la historia de la Premier".