El exdiputado brasileño David Miranda, de 37 años, pareja del periodista estadounidense Glenn Greenwald, falleció este martes en la ciudad de Río de Janeiro.
"Es con la más profunda tristeza que les anuncio el fallecimiento de mi esposo, David Miranda. Mañana habría cumplido 38 años. Su muerte, esta mañana temprano, se produjo después de una batalla de nueve meses en la UTI [Unidad de Terapia Intensiva]. Murió en plena paz, rodeado de nuestros hijos y familiares y amigos", escribió Greenwald en Twitter.
Miranda fue hospitalizado el 6 de agosto de 2022 por una infección gastrointestinal, y después sufrió sucesivas infecciones, en un cuadro de septicemia. Deja dos hijos que adoptó junto a Greenwald.
"Desde la primera semana, hubo tres ocasiones en que sus médicos me llamaron y nos dijeron que nos preparáramos para lo peor, que sus posibilidades de supervivencia durante las próximas 48 a 72 horas eran muy bajas, casi imposibles", relató Greenwald cuando su esposo llevaba ochos meses internado.
Y continuó: "Ni siquiera me voy a tomar la molestia de tratar de explicar cómo es tener que decirles a tus hijos, a la familia de tu esposo y a tus mejores amigos que es hora de ir al hospital porque probablemente será la última vez".
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mandó un mensaje de condolencias a la familia y destacó que "era un joven con una trayectoria extraordinaria que se fue demasiado pronto".
"Una vida extraordinaria"
Miranda y Greenwald se conocieron en 2005, como el propio periodista relató en una entrevista a O Globo. El estadounidense, nacido en Florida en 1967, ejercía como abogado civil y constitucionalista en Nueva York y se marchó a Río de Janeiro de vacaciones.
Tan solo habían pasado dos días de su llegada a la ciudad carioca cuando conoció a Miranda, un joven de la favela de Jacarezinho, que jugaba un partido footvolley en la playa de Ipanema, y el destino quiso que la pelota fuese a parar sobre la 'caipirinha' del estadounidense.
"Nos enamoramos enseguida. Esto nunca me había pasado, yo no soy así. Y también le pasó a él. Fue tan intenso que decidimos vivir juntos. David nació y se crió en una comunidad pobre y tuvo que dejar de estudiar a los 14 años para ayudar a mantener a su familia después de la muerte de su padre. Pero el gobierno estadounidense no otorgaba la ciudadanía en el caso de una relación homosexual y, para quedarme con él, decidí venir a vivir a Brasil", relató.
Miranda estuvo siempre al lado de Greenwald cuando este comenzó a ejercer como periodista y ayudó a divulgar a Edward Snowden documentos clasificados de vigilancia masiva de EE.UU.
El joven brasileño se graduó en marketing y luego dio el salto a la política. En 2016, se convirtió en el primer homosexual concejal en Río de Janeiro por el partido de izquierda PSOL y trabajó estrechamente con su colega Marielle Franco –defensora de los derechos humanos, madre, feminista y LGBT–, quien fue acribillada a balazos en marzo de 2018.
Cuando su colega Jean Wyllys renunció a su escaño tras anunciar que abandonaba el país porque había sufrido amenazas de muerte, Miranda asumió su puesto en la Cámara de Diputados en Brasilia.
Este martes, Greenwald recordó que la vida de su marido "fue extraordinaria en todos los sentidos". "Su madre murió cuando él tenía 5 años, dejándolo huérfano en Jacarezinho. Pero una vecina, doña Eliane, lo adoptó, a pesar de ser ya madre de cuatro hijos y vivir en extrema pobreza. Eso le dio la oportunidad de vida", dijo.
"Ella [doña Eliane] le dio a David la oportunidad de vivir todo su enorme potencial, superando las barreras para un chico como él. Fue central en el reportaje de Snowden, el primer hombre abiertamente homosexual elegido como concejal de la ciudad de Río de Janeiro y luego como diputado. Su biografía, pasión y fuerza inspiran a muchos", aseveró.
"Cualquiera que lo conoció daría fe de que no hay nadie con tanta fuerza y tan lleno de vida. Estaba muy orgulloso de haber sido elegido por la revista TIME como líder de la próxima generación.
"Pero sobre todo, el mayor sueño de David, lo que más llenaba su corazón, su mayor propósito era ser padre. Era un padre dedicado y amoroso. Me enseñó a ser padre. Y nuestros increíbles hijos, con sus propios inicios de vida difíciles, son el mejor legado de David", concluyó.