El ministro ruso para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico, Alexéi Chekunkov, advirtió que la falta de cooperación entre Occidente y Rusia está poniendo en peligro la región polar. "Nuestros supuestos socios occidentales produjeron acciones hostiles unilaterales en el Consejo Ártico. Tales movimientos desestabilizan el Ártico", afirmó este jueves a RT.
El Consejo Ártico es un organismo intergubernamental que se ocupa de cuestiones relacionadas con la región y sus pueblos indígenas. Rusia ocupa hasta el próximo mes la presidencia temporal del organismo.
No obstante, el pasado junio, sus siete miembros occidentales tomaron la decisión de funcionar a escala limitada, sin Moscú, congelando aproximadamente la mitad de unos 130 proyectos conjuntos que estaban en marcha.
Situación insostenible
Chekunkov calificó la situación de "insostenible". "Podemos hacer algo en el Ártico solo en base a esfuerzos comunes", enfatizó. "Si la mitad del Ártico vive de acuerdo con las reglas de Rusia y la otra mitad vive de acuerdo con diferentes regulaciones, entonces tal situación traerá el caos", advirtió.
Si bien Rusia está lista para entregar la presidencia a Noruega, el Gobierno noruego rechazó una invitación rusa para asistir a una ceremonia de transición y, en cambio, quiere hacerlo de forma remota. También pretende limitar el nivel de representación en el evento.
"Está fuera de discusión que altos funcionarios políticos vayan a un evento ministerial en Rusia y se lo hemos comunicado claramente a Rusia", explicó el pasado martes el viceministro de Relaciones Exteriores noruego, Eivind Vad Petersson, citado por Reuters.
Además de Rusia y Noruega, el Consejo Ártico también incluye a Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia y Estados Unidos, así como China e India, que cumplen la función de observadores.