En un mensaje publicado en su red social Truth Social, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su postura de no involucrarse en la situación de Siria, en medio de la creciente ofensiva liderada por grupos yihadistas contra las fuerzas gubernamentales del presidente sirio, Bashar al Assad.
"Los combatientes de la oposición en Siria han tomado numerosas ciudades y están claramente preparándose para un movimiento mayor contra Assad", señaló Trump, mientras responsabilizó al expresidente Barack Obama de no haber gestionado adecuadamente el conflicto.
El líder electo también comentó la participación de Rusia en el escenario sirio, indicando que Moscú "nunca ha tenido mucho que ganar con Siria, excepto hacer que Obama parezca muy tonto". Trump calificó la crisis como un asunto ajeno a los intereses estadounidenses y concluyó: "No es nuestra lucha, dejen que esto llegue a su fin. ¡No se involucren!".
La situación en Siria se encuentra en su punto más crítico desde 2019, luego de que una coalición liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham lanzara una ofensiva desde la provincia de Idlib, desencadenando una escalada significativa en el conflicto. A pesar de los ataques coordinados del Ejército Árabe Sirio y las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, los combatientes yihadistas han logrado avances significativos en ciudades clave como Alepo y Hama.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó de "absolutamente inaceptable" el comportamiento de Washington en Siria, acusando a Estados Unidos de fomentar el caos para obtener ventajas geopolíticas. Lavrov aseguró que Rusia, junto con Turquía e Irán, continuará promoviendo esfuerzos para la desescalada del conflicto.