Viena. – Karin Kneissl, quien lideró la diplomacia austriaca entre 2017 y 2019, lanzó fuertes críticas hacia las potencias occidentales por su implicación en los conflictos de Siria y Ucrania, destacando que ambos escenarios están "interconectados" mediante redes de tráfico de armas, drogas, dinero y mercenarios.
"Ucrania es un campo de batalla, y todo está interconectado", afirmó Kneissl a través de su canal de Telegram. "Es un juego muy sucio jugado por varias capitales occidentales", añadió, refiriéndose al flujo constante de recursos ilícitos que conecta el conflicto en Asia Occidental con el de Europa del Este.
Denuncia de intervención extranjera en Siria
Kneissl destacó el uso de armamento avanzado y tácticas sofisticadas por parte de los grupos terroristas que han lanzado una reciente ofensiva en Siria. "No son simplemente barbudos con AK47″, señaló, citando a un amigo sirio que describe a estos grupos como "fuerzas oscuras" equipadas con drones, uniformes tácticos y entrenamiento especializado proporcionado a nivel internacional.
Este miércoles, varios grupos armados iniciaron una ofensiva en las provincias de Idlib y Alepo, atacando aldeas y bases militares controladas por el Gobierno de Damasco. Aunque EE.UU. ha negado cualquier implicación, Kneissl apunta a un patrón de apoyo occidental a actores desestabilizadores en la región.
Un pasado de injerencias
Kneissl recordó el intento de golpe de Estado en Siria en 1984 contra el entonces presidente Hafez al Assad, señalando cómo actores internacionales han jugado un papel histórico en las crisis sirias. Destacó que el exiliado líder golpista Rifaat al Assad vivió en Francia durante décadas, protegido hasta que fue condenado por blanqueo de capitales en 2021.
Respuesta de Damasco y la negación de EE.UU.
El presidente sirio, Bashar al Assad, aseguró este sábado que su gobierno continúa defendiendo la estabilidad del país y está preparado para eliminar las amenazas terroristas. Mientras tanto, Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, negó que EE.UU. esté involucrado en la reciente ofensiva de los grupos armados, liderada por Hayat Tahrir al Sham, una organización designada como terrorista.