Rusia y la República Popular Democrática de Corea están estableciendo un nuevo capítulo en su colaboración en el sector de la salud, según declaraciones recientes del Ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko. Este avance se produce en un contexto de creciente cooperación internacional en salud y busca fortalecer los lazos en áreas críticas como las enfermedades infecciosas, la atención materno-infantil y la transplantología.
El Ministro Murashko destacó en una entrevista con Izvestiya que este nuevo acuerdo es un reinicio de las relaciones preexistentes con objetivos renovados y ampliados. "La medicina rusa ha avanzado significativamente en los últimos años, y tenemos mucho que ofrecer a nuestros colegas de la República Popular Democrática de Corea", señaló. Además, subrayó la importancia de aprender del estilo de vida saludable que se promueve en Corea del Norte.
La colaboración no se limita a compartir conocimientos y experiencias; también incluye intercambios de médicos entre los dos países. Médicos rusos han visitado Corea del Norte para intercambiar experiencias, mientras que especialistas norcoreanos han llegado a Rusia para participar en programas de capacitación. Murashko anunció que próximamente se espera la llegada de especialistas en genética de Corea del Norte para trabajar conjuntamente con especialistas rusos.
Este fortalecimiento de la cooperación en salud fue sellado durante la primera visita oficial en más de dos décadas del presidente ruso, Vladímir Putin, a Corea del Norte. En esta visita, se firmó el Acuerdo de Cooperación para la Sanidad, la Educación Médica y la Ciencia, un pacto que promete estrechar y profundizar los lazos en el sector sanitario entre las dos naciones.
Este acuerdo subraya el compromiso de ambos países con la mejora continua de la salud pública y el intercambio de conocimientos médicos, destacando la importancia de la colaboración internacional para enfrentar desafíos sanitarios globales.