En una noticia que ha sorprendido a la comunidad religiosa y los fieles de la diócesis de Baní, el Obispo Monseñor Víctor Masalles anunció su renuncia en la mañana de este martes. Esta decisión se debe a su compromiso de colaborar con el arzobispo de Barcelona, el eminente Cardenal Omella.
Monseñor Masalles, a través de un comunicado difundido por medio de X (antes Twitter), expresó su profundo agradecimiento a la comunidad de Baní por el apoyo y la colaboración durante su tiempo como obispo de esta diócesis. Asimismo, manifestó su entusiasmo y determinación al aceptar este nuevo desafío que le ofrece la oportunidad de trabajar junto al Cardenal Omella en Barcelona.
El Obispo Masalles destacó que esta decisión no ha sido tomada a la ligera, ya que está plenamente consciente de los desafíos y responsabilidades que conlleva asumir una nueva posición en la Iglesia. Sin embargo, se mostró confiado en su capacidad para enfrentar estos desafíos y contribuir de manera significativa al servicio de la comunidad religiosa en Barcelona.
"La renuncia a Baní era un requisito para poder aceptar la invitación a colaborar en Barcelona, y se hizo con el visto bueno del Papa Francisco que yo asumiese este compromiso. Busco siempre estar en el lugar que entiendo que Dios quiere y que la Iglesia me requiere", expresó Masalles.
Masalles estaba al frente de la Diócesis de Baní desde el 14 de diciembre del año 2016.
Además, se destacó por su defensa a la vida y la familia. Ha luchado para impedir la despenalización del aborto en su país a través de ponencias en el Congreso, los medios de comunicación y movilizaciones multitudinarias, lo cual le ha granjeado gran oposición de parte de los sectores que buscan liberalizar.
Sobre su vida
Masalles nació en Barcelona el 29 de junio de 1961. Durante su infancia, en febrero de 1965, su familia se trasladó a vivir a República Dominicana, donde creció y estudió. Vivió en una familia de clase media de tres hermanos: Jordi, Víctor y Gina. Su padre, David Masalles murió cuando él apenas contaba con 14 años. Su madre, Regina Pere, dermocosmiatra, tuvo que llevar adelante sola la familia con admirable entereza.
También, se destacó en el deporte de la natación, en el cual realizó numerosos récords nacionales y compitió en diversos eventos nacionales e internacionales, representando siempre a la República Dominicana, y destacándose en la disciplina en la región del Caribe.